“Casa de Barro” es el nuevo espectáculo del coreógrafo, bailarín y artista Marcio Cunha, en una corta temporada, a partir del 7 (5) de noviembre en el Mezzanine del Sesc Copacabana, en Río de Janeiro. El espectáculo de danza busca el origen del cuerpo y del ser. Una vuelta a las preguntas de la humanidad, teniendo en cuenta el origen del hombre, el futuro y el sentido de la existencia. ¿De dónde venimos? ¿Para donde vamos? ¿Quienes somos?

 

“Quiénes somos ha estado flotando sobre nuestras cabezas. Y, actualmente, estamos cuestionando el lugar del hombre como creador, así como el lugar que este individuo está ocupando en esta época, en este momento”. Marcio Cunha

 

Como artista plástico, Marcio Cunha suele llevar sus instalaciones al escenario, siendo el plástico y la arcilla las materias primas para componer “Casa de Barro”, siendo utilizada la arcilla en sus diversas formas – para hablar de la metamorfosis, de la transformación de las cosas. personas, humanidad e inhumanidad. En 2018, el artista cerró con “Rosario”, la trilogía creada con los espectáculos Frida-me” (2014) y “Céu de Bsquiat” (2016), donde acercó la danza a las artes visuales.

 

“Quien mira fuera sueña,

el que mira dentro despierta.” Carl Jung

 

Canciones que hacen parte de nuestros orígenes africanos e indígenas están en la banda sonora, firmada por el coreógrafo en sociedad con el fotógrafo Leonardo Miranda, quien ya realizó bandas sonoras y escenografía para Cía. (Cia. Márcio Cunha Dança Contemporânea) y ahora hace la dirección de arte y fotografía del espectáculo. Para el tema, Gilberto Gil y Virgínia Rodrigues, sonidos de nuestros bosques y nuestras aguas, raíces que también pasan por la formación de nuestra religiosidad.

 

 

“Cuestiones que estamos viviendo sobre este momento de la humanidad dentro del planeta pasan por el espectáculo. Busqué hacer “Casa de Barro” de una manera orgánica y expresiva y, sobre todo, busco sensibilizar y despertar la mirada del público a una mayor conciencia: “¿quiénes somos ahora?”

Marcio Cunha

 

“Casa de Barro” es danza, es ritual escénico, es la metamorfosis del cuerpo, del capullo que se convierte en hombre, origen de las preguntas y el cuestionamiento: ¿De dónde venimos? ¿Para donde vamos? ¿Quienes somos?